Forramos una bandeja de horno con un papel vegetal y extendemos la masa. Horneamos 15 minutos o hasta que veamos que se empieza a dorar por los bordes. Dejamos enfriar unos 10 minutos. Reservamos.

Precalentamos el horno a 170º C.

En un molde redondo con el fondo desmontable y forrado con un  papel de horno rallamos el streusel y cubrimos el fondo. Horneamos 20 minutos. Dejamos enfriar.

A continuación preparamos el curd de cerezas.

En un recipiente con agua hidratamos la gelatina durante 15 minutos.

Ponemos al fuego en un cazo el puré de cerezas con el zumo de limón y el azúcar. Cuando empiece a hervir añadimos la yema y el huevo y cocemos sin dejar de remover con las varillas hasta que vaya espesando. Retiramos del fuego y agregamos la gelatina bien escurrida y mezclamos bien. A continuación añadimos la mantequilla y mezclamos hasta que la crema sea homogénea.

Vertemos una capa de curd de cerezas sobre el streusel y refrigeramos al menos 4 horas.

Ahora preparamos la gelatina de cerezas. Para ello trituramos las cerezas deshuesadas y las ponemos en un cazo con el azúcar, el zumo de limón y el agua a cocer durante 10 minutos. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina previamente hidratada, mezclamos bien y vertemos esta mezcla sobre el curd de cerezas. Refrigeramos otras 4 horas.

Para preparar la lámina de chocolate, derretimos el chocolate blanco al baño maría y lo teñimos con un poco de colorante verde. Pintamos un círculo del tamaño del molde sobre un papel de horno. Lo damos la vuelta y extendemos una capa de chocolate derretido sobre él.y lo introducimos en el congelador.

Cuando la gelatina se ha solidificado, cortamos con ayuda de un molde del mismo tamaño el bizcocho de hierbabuena y lo colocamos encima (sin desmoldar).

A continuación sacamos del frigorífico la mousse de mascarpone y la montamos con ayuda de unas varillas eléctricas. La introducimos en una manga pastelera y vamos haciendo unos rosetones sobre el bizcocho. Refrigeramos la tarta.


Hacemos otros rosetones con la mousse de mascarpone sobre la lámina de chocolate y colocamos sobre cada uno de ellos unas cerezas. Introducimos de nuevo en el congelador hasta el momento de presentar la tarta.

Desmoldamos la tarta y la colocamos en un plato. Por último ponemos la lámina de chocolate sobre la crema de mascarpone y servimos.


Esta tarta es digna de una reina... entre tanta perla y tanta rosa... Deciros que con estos calores que tenemos en casi toda España decidí meter la tarta un poco en el congelador para que estuviera más firme y la verdad es que fue una gran idea, ya que simplemente sacándola unos minutos antes de servirla estaba fresquita e ideal para tomarla.


Sólo nos ha faltado ponernos unos trajes de época y recrear un banquete al más puro estilo Luis XVI... ¡¡Ideas para la próxima edición Goyo!!


Sólo me queda darle las gracias al anfitrión: "Ha sido un verdadero placer participar en este Duelo de Ases Goyo. Te felicito por la organización y por el buen hacer que has demostrado en todos estos meses. Gracias por todo, de corazón. Mil besos"



Sólo me queda ofreceros un trozo, aunque sea de manera virtual. Espero que os haya gustado la receta.

Muchos besos a todos y muchas gracias por vuestros votos, por acompañarme y como siempre, por confiar en Cook the cake.