Después de las últimas recetas en las que las fresas eran las protagonistas e inundaron de color el blog, el Reto "Alfabeto Dulce" del mes de abril nos trae una receta con otra de mis frutas preferidas a la hora de preparar postres.

Y no es que haya sido uno de los dos ingrediente elegidos para tal fin, es que es parte de la tarta que hoy os traigo y cuyos ingredientes este mes han sido elegidos por nuestras compañeras Lidia del blog "Glace Moka" y Beatriz del blog "Sweet Cookies by Bea".


Lidia tenía que elegir un ingrediente que contuviese o empezase por la letra "U" y Bea, lo mismo pero en este caso el ingrediente debía empezar por la letra "M". Cada vez el #RetoAlfabetoDulce se vuelve más difícil, quedan menos letras y ya hemos utilizado unos cuantos ingredientes del alfabeto. Finalmente las uvas, tanto frescas como pasas y la miel han sido los dos ingredientes elegidos para este reto.

Hay diferentes tipos de uvas (negras, moradas, verdes), pero ¿qué me diríais si os dijera que en el libro "Wine Grapes" están recogidas las 1.368 variedades de uvas utilizadas en todo el mundo para hacer vino? Sinceramente yo no pensaba que habría tantas y estas son sólo las que se utilizan para elaborar vinos que posteriormente se comercializan.


En cuanto a países Italia se encuentra en primera posición con unas 400 variedades, seguido de Portugal con 300 y España con 235, aunque según parece podrían haberse descubierto 300 variedades más, lo que haría que nuestro país encabezara el ranking europeo.

Entre los beneficios de consumir uvas se encuentran el de prevenir o retardar algunos tipos de cáncer, favorecer el tránsito intestinal por su contenido en fibra, aliviar los síntomas de las alergias o reducir el riesgo de arteroesclerosis, entre otros.


Las pasas son uvas deshidratadas que se dejan secar hasta que se queda un fruto dulce y de color oscuro. Aportan una gran cantidad de energía por su alto contenido en hidratos de carbono y azúcares. Al igual que las uvas, las pasas contienen una gran cantidad de fibra y son una fuente de antioxidantes. Se pueden tomar crudas o emplearlas para la elaboración de recetas tanto dulces como saladas.

La miel sustancia fabricada por las abejas muy apreciada por sus múltiples propiedades, se ha consumido desde hace muchísimos de años como endulzante natural y para conservar los alimentos. Es cicatrizante de heridas y un magnífico complemento cuando se necesita energía.


La miel tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud. Consumida con regularidad limpia la piel, ayuda a bajar de peso, a regular los niveles de colesterol, a reducir el cansancio y relajar los nervios, a reducir la tensión, a conciliar mejor el sueño, a luchar contra el estrés y a mejorar la memoria.

La receta de hoy es una verdadera delicia. Una tarta de manzana con las manzanas maceradas en miel y limón, a la que he añadido pasas, no muchas porque a las niñas no les emocionan, y que resulta la mar de jugosa y aromática, gracias a la canela y el jengibre.

TARTA DE MANZANA CON PASAS, MIEL Y LIMÓN

INGREDIENTES

Para la masa

• 125 gr. de harina
• 7 gr. de levadura
• 1 pizca de sal
• 100 gr. de azúcar moreno
• 125 gr. de mantequilla
• 1 huevo tamaño L
• 1 puñado de almendras fileteadas
• Azúcar glas 

Para macerar las manzanas

• 200 gr. de manzanas granny smith peladas
• 2 cucharadas de miel
• 1 puñado de pasas moscatel
• 1 limón (ralladura y zumo)
• ½ cucharadita de canela
• ½ cucharadita de jengibre

ELABORACIÓN

Precalentamos el horno a 180º C.

Engrasamos un molde desmontable de 18 cm. con mantequilla y forramos el fondo con papel vegetal. Reservamos.

Tamizamos la harina con la levadura y la sal. Reservamos.

Para macerar las manzanas, las pelamos, las descorazonamos y las cortamos en rodajas. Las colocamos en un recipiente en el que añadimos el zumo de limón, las pasas, la canela, el jengibre, la miel y la ralladura de limón y revolvemos bien. Dejamos reposar unos 30 minutos.

En un cazo ponemos la mantequilla y el azúcar moreno y dejamos que se vaya fundiendo a fuego lento sin dejar de revolver. Cuando la mantequilla y el azúcar están integradas, retiramos del fuego y añadimos la mezcla de harina. Mezclamos y añadimos el huevo, mezclando bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

Vertemos un poco menos de la mitad de la masa en el fondo del molde y la igualamos con una espátula. Colocamos las rodajas de manzana y las pasas sobre la masa y cubrimos con la masa restante.

Distribuimos las almendras fileteadas por encima y horneamos durante 45-50 minutos. Si vemos que se dora demasiado podemos poner un trozo de papel de aluminio por encima durante los últimos 15 minutos de horneado.

Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente antes de desmoldarla. Espolvoreamos con azúcar glas en el momento de servir.


Si la tomamos templada resulta espectacular acompañándola con una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada. Podemos conservarla en el frigorífico durante unos días, pero cuando vayamos a tomarla conviene que la saquemos un poco antes y la sirvamos a temperatura ambiente.


Son muchos los postres con manzana que tengo en el blog porque es un ingrediente que me encanta y en concreto, la tarta de manzana es una de mis tartas favoritas. Os animo a que las veáis. Podéis hacerlo a través del buscador del blog.


Una curiosidad que no sé si sabéis: el día 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Tarta de Manzana y el día 13 de mayo el Apple Pie Day. Si bien hace no mucho os decía que las fresas son unas de las frutas más utilizadas en repostería, la manzanaa diría que es la fruta por excelencia.

En cuanto a qué variedad es mejor, yo diría por mi experiencia que las que más me gustan para preparar postres son las reinetas, las granny smith o las golden.